MARCO TEORICO
“LA DISMINUCIÓN DE LA
INCIDENCIA DELICTIVA CON LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA COMO PARTE DE UNA NUEVA POLÍTICA CRIMINAL”
Uno de los problemas más
sentidos en la sociedad mexicana, es sin duda el tema de la inseguridad, cual
afecta de manera cotidiana la forma de vida de una gran cantidad de personas a
los largo de nuestro territorio para la intención de este trabajo en la Ciudad
de México, tiene como propósito aportar información relevante para un mayor
entendimiento y con el objetivo de orientar al lector sobre la forma en que
será diseñada la investigación se presentará una parte metodológica, donde se
describe con precisión la importancia de estudiar “La Seguridad Pública:
Antecedentes, Situación Actual y Perspectivas”.
La presente investigación,
surge del interés por tratar un tema que no es nuevo, pero sí es uno de los más
importantes hoy en día; la inseguridad como un problema que afecta la vida
diaria de los ciudadanos, se manifiesta de múltiples formas y genera
consecuencias en diversos ámbitos que van desde el individual, pasando por el
familiar, el colectivo, el nacional y el gubernamental.
Las afectaciones de la
delincuencia disminuyen el potencial de la sociedad y propician desequilibrios
que distancian a las personas entre sí y con respecto de las autoridades. Así, es enorme el impacto psicológico, físico
y mental que la inseguridad puede ocasionar en las victimas, en los ofendidos y
según la naturaleza de los ilícitos, en grupos o en la sociedad en general.
Este trabajo, parte de la
premisa de que a medida que la ciudadanía se involucre en las prácticas de seguridad
pública, podrá revertir de manera gradual abatir la delincuencia e impulsar la cambios en
materia de seguridad pública, así como contribuir a la transformación al tema
de la prevención y la disminución de la
incidencia delictiva con la participación ciudadana como parte de una nueva política
criminal.
Lo que se pretende con estas
investigación, es que la sociedad conozca más profundamente la naturaleza de
los problemas de la inseguridad, con lo cual tendrá mayores elementos para
criticar, corregir y exigir a su gobierno una mayor y mejor atención de los
problemas cotidianos de inseguridad; para un desarrollo integral de su entorno,
necesitado de crecimiento y mejor calidad de vida.
ANTECEDENTES
DEL TEMA
El problema de la
inseguridad pública, por el que atraviesa la Ciudad de México actualmente, es
un tema que se coloca en el centro del debate de distintos sectores: gobierno,
medios de comunicación, Organizaciones No Gubernamentales, sociedad civil,
entre otros. Desde hace aproximadamente seis años, algunas zonas geográficas de
nuestro país han experimentado altos niveles de criminalidad sin precedentes,
no sólo se cometen más delitos sino que cada vez son más violentos. Este grave
problema se traduce en severos daños y afectaceiones, tanto en la vida y
expectativas de los mexicanos, como en desarrollo pleno del país.
Hasta el momento, ni las
autoridades federales ni locales han logrado dimensionar adecuadamente el
fenómeno delictivo, y por lo tanto no han logrado emprender una estrategia
adecuada de seguridad pública. En el año 2007, a principios del sexenio del presidente
Felipe Calderón (2006-2012), se emprendió una lucha en contra del crimen
organizado, específicamente del narcotráfico; esta lucha lejos de generar
resultados favorables la estrategia elegida solamente desató una serie de
actividades delictivas más violentas como los altos índices de homicidio
relacionados con el crimen organizado, extorsiones, secuestros, robo con
violencia, entre otros.
La estrategia utilizada por
el gobierno federal para combatir al crimen no obtuvo los resultados esperados
en favor de la disminución delictiva. Se enfocó en abatir o arrestar a
integrantes de distintas organizaciones delictivas, propiciando la aparición de
nuevas y pequeñas organizaciones criminales que fueron expandiéndose a ciertos
puntos del país, y que a la vez utilizaron un poder de fuego nunca antes visto.
Esta situación implica nuevos desafíos para las autoridades del sistema de
seguridad y justicia mexicano, tanto del orden federal, local, estatal y
municipal.
La Seguridad Pública
constituye un elemento primordial de toda sociedad, quien para su mejor
funcionamiento, organización y convivencia social, debe existir un orden, sin
embargo, no hay sociedades perfectas, dado que cada una de ellas, viven
inmersos una diversidad de individuos que desarrollan comportamientos
heterogéneos, ideas, valores y actividades diferentes que al cruzarse entre sí,
puede dar como origen a múltiples conflictos, motivo por lo cual, hubo la
necesidad de crear el Estado, cuya principal función es lograr orden social,
que permita un mejor desarrollo y crecimiento social entre los individuos que
lo componen.
A través del tiempo se han
aplicado diversas formas de gobierno a fin de mantener un orden en la sociedad,
pero no ha sido posible lograrlo, debido a la falta de seguridad que día a día
se vislumbra en las calles y en los diversos medios de comunicación, siendo éste el motivo fundamental por el que
se creó el Estado, quien a su vez dio origen a la creación de leyes que regulan
la conducta de los seres humanos, para que quien vaya en contra de las mismas y
se adecue a algunas de las hipótesis establecidas en la Ley, se le castigue su
proceder; para esto nuestra Constitución de 1917, en sus artículos 21 y 73
implementa una solución a tal enorme conflicto, que permite un mejor desarrollo
a los integrantes de nuestra sociedad y una coordinación entre la Federación, los
Estados y los Municipios, en la que en su conjunto apliquen estrategias y
acciones que den solución a tan grave problema de la inseguridad.
Debido a que la delincuencia
crece a la par de la impunidad, la ciudadanía vive en extrema desconfianza y
teme salir a realizar sus actividades habituales por el miedo de ser víctima de
un delito, para esto, el Estado debe de establecer un plan a seguir mediante la
creación de cuerpos policiacos eficientes,
honestos y leales que trabajen a favor de los gobernados y rescaten la
confianza perdida. De igual manera es muy importante que tal lucha contra la
delincuencia esté apoyada por la ciudadanía, mediante su participación en
la previsión y lucha contra la delincuencia así como su denuncia ante el
Ministerio Público ante la comisión de un delito.
La sociedad debe estar
consciente de la importancia de su participación en la prevención del delito, y
estar consciente de que el Estado requiere de su apoyo y el de todas las
familias a fin de que se implemente en cada una de ellas educación y
comunicación, para de esta manera se forjen lazos que den batalla a la
delincuencia.
El Estado, ha querido
demostrar a la ciudadanía su preocupación por mejorar la seguridad, así como la
procuración e impartición de justicia, esto con el fin de rescatar la confianza
perdida, de ahí su interés por no dejar impune ningún delito aplicando la ley
Penal en el caso concreto. Lo anterior, basado en lo establecido por el
artículo 21 de nuestra Constitución.
En ese marco, los tópicos
sobre la delincuencia y los mecanismos para garantizar la seguridad individual
y colectiva de la sociedad se han convertido en uno de los principales temas de
debate para la opinión pública y de estudio en el mundo académico en nuestro
país.
Si bien es cierto que el
abordaje científico de la delincuencia y sus impactos en la sociedad puede
abocarse de forma aislada en aspectos económicos, sociológicos y psicológicos,
nos parece fundamental reflexionar -bajo una mirada que involucre la
concurrencia entre múltiples campos disciplinarios y que demande la
colaboración entre actores sociales diversos, sobre las formas innovadoras e
institucionales con las que se puede contribuir a contener el auge delictivo a
través de la política pública.
El Estado que es la máxima
organización política, tiene por tarea principal garantizar la seguridad de sus
habitantes. De acuerdo con la etimología latina securitas, el término clásico
de seguridad significa libre de amenazas o de preocupaciones (Bárcenas, 2000).
Así entendida, la seguridad
es un principio guía para el desarrollo humano de la población y tiene que ser
un eje obligado y transversal en la agenda del gobierno mexicano en sus tres
órdenes: federal, estatal y municipal. Con una prestación eficiente de los
servicios públicos de seguridad en los tres niveles de gobierno, nuestro país
estará en condiciones de buscar un crecimiento integral y democrático con
integración y con una base de certeza social.
En los últimos diez años,
sin embargo y puntualmente, las políticas de seguridad pública adoptadas por el
Estado mexicano se han caracterizado por la represión, la sanción penal de los
delincuentes y la militarización de las policías. Se han distinguido por ser
reactivas, sancionatorias y coordinadas principalmente por las instituciones de
seguridad pública a nivel federal. Interviniendo sobre las consecuencias y no
en los múltiples orígenes de la problemática. Se puede decretar que las
políticas actuales de seguridad pública se han mostrado insuficientes e
ineficientes pues los resultados que han ofrecido se encuentran lejos de crear
ambientes de tranquilidad para la población.
Al respecto, los indicadores
revelan que la incidencia delictiva, principalmente en homicidio, secuestro,
extorsiones, el sentimiento de inseguridad y la cifra negra, crecieron
considerablemente durante los últimos diez años, evidenciando el desempeño
precario de las instituciones de seguridad y el impacto negativo que la
delincuencia tiene en las posibilidades de desarrollo de la población.
Por dicho motivo es
interesante formular la siguiente pregunta de investigación: ¿cómo es posible
contribuir a contrarrestar el auge delictivo en México, con la participación de
múltiples actores sociales y a través de políticas públicas integrales de
seguridad? Por integralidad nos referimos a políticas de seguridad que no sean
exclusivamente de carácter reactivo y sancionatorio y que tengan un claro
énfasis preventivo, considerando el origen multicausal del delito y que
funcionen bajo un enfoque de cooperación institucional entre actores
gubernamentales y de la sociedad civil en su conjunto.
En ese sentido, el argumento principal es que una forma de
contrarrestar el auge de la delincuencia es previniendo integralmente el delito
mediante políticas públicas con un enfoque de seguridad ciudadana, diseñadas e
implementadas en el orden de gobierno.
En consecuencia, la presente
investigación tiene como objetivo: analizar y describir el enfoque de la
seguridad ciudadana, enfatizando que sus características permiten prevenir de
manera integral la comisión de los delitos, a través de políticas públicas idóneas.
si consideramos que la seguridad ciudadana es una perspectiva relativamente
reciente, aún poco detallada de forma panorámica, y de interés para la ciencia
política por la propuesta democrática que ofrece para resolver de forma
innovadora un problema complejo, de carácter político, económico y social como
es la
El marco teórico se enfoca a plantear una problematización desde
la ciencia política sobre la delincuencia como un problema público que por su
origen multidimensional, crecimiento e impacto en la sociedad merece
urgentemente la atención formal y obligada por parte del gobierno en
colaboración con la ciudadanía. En principio se plantea un marco conceptual
general sobre la relación teórica que existe entre la seguridad y el Estado.
Enfatizar sobre las
políticas públicas es relevante puesto que las cualidades de su diagnóstico,
diseño, ejecución y evaluación, nos permiten concebirlas como cursos de
acciones que permiten enfrentar de forma integral a la delincuencia. Lo
anterior entendiendo que la delincuencia es un problema público multidimensional
que requiere la atención pronta, clara, racional, compartida e institucional
por parte del gobierno, para inhibir el mayor número de factores de riesgo
asociados con tal problemática desde múltiples frentes de acción.
1.1
Generalidades
La actualización de la
seguridad pública, no sólo se debe concebir como la instrumentación de la
prevención del delito, sino también como la propuesta de creación de
condiciones legales, institucionales, administrativas, culturales y de conducta
policial. Asimismo, acorde al cumplimiento con la ciudadanía en proporcionar
seguridad y tranquilidad, el policía debe obtener una remuneración
satisfactoria, a fin de dar cumplimiento con mayor eficacia a su labor; Por
consiguiente, el policía debe ser sujeto en cuanto a su situación laboral a una
revisión y evaluación de las condiciones económicas y prestaciones sociales,
para tal efecto, se debe programar estímulos económicos de acuerdo a los
niveles o grados y la trayectoria de los mismos.
Dentro de las acciones de
actualización en materia de seguridad pública, uno de los ejes vertebrales será
tendiente a la profesionalización y capacitación del cuerpo policiaco, es
decir, la impartición de clínicas especializadas en seguridad y manejo de
armamento, donde especialistas de la materia, instrumenten programas dirigidos
a los policías municipales, incluyendo mandos medios y superiores de la
corporación.
Dentro de las acciones
tendientes a la actualización, se debe incluir el uso y manejo del campo
vehicular, que se utiliza en el servicio, donde las unidades deberán estar en
perfectas condiciones de uso y tránsito, de esta forma el gobierno no deberá escatimar recursos en la adquisición
y reparación de unidades vehiculares.
Dentro de las acciones
aplicables en la actualización de la seguridad pública será la de proporcionar
cursos dentro de la fase legal, será inculcar a los policías el hábito de la
interpretación y la aplicación del conocimiento legal, toda vez que
especialistas deberán proponer diversos programas de actualización pedagógica y
de conocimientos básicos en materia legal.
1.1.1
Nacimiento de la seguridad pública
Es preciso señalar que
durante la época colonial en nuestro país se concebía a la seguridad pública
como la función de vigilancia preventiva, es decir, la labor encomendada a los
gendarmes o policías preventivos, generalmente realizada por policías
municipales para prevenir infracciones a reglamentos y bandos de policía y buen
gobierno.
Esta concepción tiene sus
antecedentes históricos en las ordenanzas de la época que sustentaban la
actuación de aquellos vigilantes nocturnos o serenos y de los alguaciles que
velaban por su exacto cumplimiento y contaban para ello con la colaboración de
los vecinos. Eran entonces, como ahora, objeto de esta materia las reglas de
comportamiento de los ciudadanos y de la población en general, en vías
públicas, calles, plazas, caminos y lugares de concurrencia.
En consecuencia, la
seguridad pública, por tradición, fue una materia a la cual se le restaba
importancia, por ende, poca cosa se hacía para enfrentar el fenómeno de la
delincuencia desde una perspectiva seria, profesional y legal.
La seguridad pública es la
garantía que el poder público ofrece a la ciudadanía en general, a cuantos
residen en el territorio de su jurisdicción, de no ser ofendidos impunemente y
de ser amparados en sus reclamaciones legales.
En sentido más amplio, la
palabra seguridad indica la situación de estar alguien seguro frente a algún
peligro. En la vida social el individuo, necesita tener la seguridad de que los
demás respetarán su integridad y bienes, y por otra, saber cómo ha de
comportarse respecto de los bienes de los demás.
El asegurar la existencia de
ciertos comportamientos en la vida social, su aplicación es necesaria para la
subsistencia de la vida misma, por consiguiente, para que exista paz hace falta
que los miembros de la sociedad respeten los bienes y vidas ajenas, por eso es necesario
que la sociedad asegure, conminando con la coacción pública, que dichos
ordenamientos y comportamientos han de llevarse a cabo.
1.1.2
Sociedad y estado
En la ciencia del derecho
media como un elemento prevalente el buscar siempre el beneficio social y es
preocupación no sólo de los políticos, o de los sociólogos el atender a
actividades benéficas para ésta, sino que los abogados y quienes estamos
inmersos en el mundo de lo jurídico nos preocupamos por buscar siempre un
beneficio a la sociedad a la que pertenecemos para zanjar problemas y motivar a
grandes realizaciones.
La palabra sociedad,
proviene del latín societas, que significa reunión de personas, familias,
pueblos o naciones.
En su uso general, la
sociedad se refiere al hecho de asociación humana, al respecto Luis Recasehs
Siches, dice el conjunto de las formas, de las interacciones, y de los procesos
que se dan entre los hombres, al cual llamamos sociedad, se da y se desenvuelve
en la vida humana.”
La sociedad en la que
vivimos inmersos requiere para su mejor funcionamiento de una organización e
implantar un orden, toda vez que debido a que cada individuo desarrolla
diversos comportamientos, ideas, valores y actividades diferentes que al
cruzarse entre sí puede dar como origen diversos conflictos, es muy importante
crear una Institución que nos garantice una seguridad que nos permita saber a
qué atenernos, que podemos hacer y hasta que límites podemos actuar, para eso
se crea el Estado.
El Estado, considerado como
una Institución de Derecho Público, proviene del latín status, stare, que
atiende a la traducción de situación en que se encuentra alguien o algo.
El diccionario de ciencia
política señala entre otras definiciones la siguiente:
El Estado es la sociedad
jurídicamente organizada, con un territorio y un pueblo determinado. Permite y
favorece la convivencia pacífica y la realización de la totalidad de los fines
humanos... y refiere también Estado en sentido amplio al conjunto de personas
que viven en un momento dado en y en un territorio determinado, unidas por
vínculos de distinta naturaleza (de nacionalidad, culturales, jurídicas, etc. )
y bajo un poder soberano que es común sobre todas ellas.
Así que se entiende que el
Estado es una Institución de Derecho Público, creado por el conjunto de
voluntades de los individuos que forman la sociedad, con la finalidad de
obtener una mejor organización, convivencia, mantener el orden público y
obtener por consiguiente bienestar común entre ellos.
1.1.3
Concepto fundamental de seguridad pública
La seguridad pública es una
función a cargo de la Federación, estados y municipios, quienes deberán
determinar las bases para la administración, organización, operación,
funcionamiento, coordinación y supervisión de los cuerpos policíacos, y cuyo
objetivo es establecer las medidas preventivas para la seguridad y protección
de la integridad de los ciudadanos, derechos y bienes, asimismo, para preservar
las libertades, el orden y la paz públicos con estricto apego a la ley y a los
derechos humanos.
Otro discernimiento moderno
concibe a la seguridad pública no sólo como una función que comprende las
actividades ejecutivas de prevención, sino también las acciones sustantivas de
investigación y persecución para que los delincuentes sean enjuiciados,
sancionados y readaptados conforme a las leyes.
En este orden de ideas, la
seguridad pública se define como todas aquellas actividades encaminadas a
prevenir y disminuir las infracciones y delitos, así como las acciones que
realizan el ministerio público a través de la procuración de justicia, las
autoridades administrativas responsables de la readaptación social del
delincuente y la adaptación del menor infractor, así como la labor de las
instituciones encargadas de la protección de instalaciones y servicios
estratégicos del país y, en general, todas las que realicen directa o
indirectamente, las dependencias y entidades que deban contribuir a los fines
de la seguridad pública en México.
Ahora bien, el concepto se escucha bonito, ¿pero cuál es
la realidad actual? La Inseguridad, ya que día a día se ven en los diferentes
medios de comunicación el gran índice de delincuencia, en la que no faltan los
asaltos, asesinatos, agresión, etc., correspondiendo al Estado implementar las
medidas de seguridad para poner un límite a este problema social que crece con
el transcurso del tiempo y que no permite una libertad de ninguna naturaleza.
La Seguridad Pública en
México, es un derecho que tenemos todos los gobernados y se encuentra
establecido en los artículos 21 y 73 de nuestra Carta Magna, de lo que se
desprende en lo conducente:
El
artículo 21 constitucional en sus últimos párrafos señala:
" ... La seguridad
pública es una función a cargo de la Federación, el Distrito Federal, los
Estados y los Municipios, que comprende la prevención de los delitos; la
investigación y persecución para hacerla efectiva, así como la sanción de las
infracciones administrativas, en los términos de la ley, en las respectivas
competencias que esta Constitución señala. La actuación de las Instituciones de
seguridad pública se regirá por los principios de legalidad, objetividad,
eficiencia, profesionalismo y honradez y respeto a los derechos humanos en ésta
Constitución.
Las Instituciones de
seguridad pública serán de carácter civil, disciplinario y profesional. El
Ministerio Público y las Instituciones policiales de los tres órdenes de
gobierno deberán coordinarse entre sí para cumplir los objetivos de la
seguridad pública y conformarán el Sistema Nacional de Seguridad Pública, que
estará sujeta a las siguientes bases mínimas:
a) La regulación de la
selección, ingreso, formación, permanencia, evaluación, reconocimiento y
certificación de los integrantes de las Instituciones de seguridad pública. La
operación y desarrollo de estas acciones serán competencia de la Federación, el
Distrito Federal, los Estados y los Municipios en el ámbito de sus respectivas
atribuciones.
b) El establecimiento de las
bases de datos criminalísticos y de personal para las Instituciones de
seguridad pública. Ninguna persona podrá ingresar a las Instituciones de
seguridad pública si no ha sido debidamente certificado y registrado en el
sistema.
c) La formulación de
políticas públicas tendientes a prevenir la comisión de delitos.
d) Se determinará la
participación de la comunidad que coadyuvará, entre otros, en los procesos de
evaluación de las políticas de prevención del delito así como de las
Instituciones de seguridad pública.
e) Los fondos de ayuda
federal para la seguridad pública, a nivel nacional serán aportados a las
entidades federativas y municipios para ser destinados exclusivamente a estos
fines. ...”32
Así
también, el artículo 73 de nuestra Carta Magna en sus fracciones XXIII,
establece:
“... Artículo 73. El
Congreso tiene facultad: ... XXIII. Para expedir leyes que establezcan las
bases de coordinación entre la Federación, el Distrito Federal, los Estados y
los Municipios, en materia de seguridad pública; así como para la organización
y funcionamiento, el ingreso, selección, promoción y reconocimiento de los
integrantes de las Instituciones de seguridad pública en el ámbito federal.
También es importante hablar
que se entiende por Seguridad Nacional.
El
Artículo 3° de la Ley de Seguridad Nacional nos dice:
que son las acciones destinadas de manera inmediata y directa a mantener la
integridad, estabilidad y permanencia del Estado Mexicano, pero esta se puede
lograr, estableciendo las bases de integración y acción coordinada de las
instituciones y autoridades encargadas de preservar dicha Seguridad Nacional,
en sus respectivos ámbitos de competencia; tomando la forma y términos en que
las autoridades de las entidades federativas y los municipios colaborarán con
la Federación en dicha tarea y regular los instrumentos legítimos para
fortalecer los controles aplicables a la materia.
1.1.4
El binomio estado y sociedad en la seguridad nacional
Como ya quedó señalado, la
sociedad es la unión de voluntades de todos sus miembros para la obtención de
la igualdad de derechos en común para todo el grupo, y para obtener una mejor
organización, convivencia, mantener el orden público y obtener el bienestar
común se crea el Estado. Al momento que dichos elementos se unifican
efectivamente, se puede lograr disminuir el índice elevado de la delincuencia
que se vive a diario y poder obtener la Seguridad Pública.
La Seguridad Nacional,
atiende a sus circunstancias estratégicas, a problemas de salud como son
epidemias y pandemias, problemas de comunicación, problemas de Seguridad
Pública, etc. Como el tema de nuestra investigación se refiere a la Seguridad
Pública, establezco una armonización entre Estado y Sociedad para atender a los
problemas propios de la Seguridad Nacional, en específico, lo referente a la
Seguridad Pública.
Ahora bien, para que exista
el binomio de Estado y Sociedad, hay que saber que funciones desarrolla cada
uno de estos elementos para identificar su participación y como se ven
reflejados a nivel nacional.
Voy a iniciar con el Estado,
el cual, dentro de sus funciones tendientes a garantizar la seguridad pública
prevé.
• La Prevención y
persecución de las infracciones y los delitos mediante la ayuda de la policía
preventiva, Ministerio Público y Policía Judicial. • La Impartición de Justicia
mediante los jueces y tribunales • La reinserción social del delincuente y del
menor infractor, mediante actividades impartidas dentro de los centros de
readaptación social. En dichas funciones, el Estado las establece con la
finalidad de salvaguardar la integridad y derechos de las personas, preservar
las libertades, el orden y la paz pública.
Ahora pasemos a la función
que realiza la sociedad con la finalidad de adherirse a tales funciones del
Estado para lograr ese binomio del cual les hablo y del cual menciono y de lo
que podemos señalar:
Tales funciones son a saber:
• Participación de la
ciudadanía en forma activa en la calle, colonia, zonas escolares, deportivas,
de recreo y hasta en su propio hogar.
• Opinar sobre las políticas
y seguridad pública. • Sugerir medidas preventivas para evitar la delincuencia
• Realizar denuncias o quejas sobre irregularidades en que encuentren
servidores públicos que impidan una efectiva aplicación de justicia • Auxiliar
a las autoridades competentes en el ejercicio de sus tareas con excepción de
aquellas funciones exclusivas y confidenciales o que pongan en peligro la
función de Seguridad Pública. • Sentirse parte del Estado, no sólo opinando
sino proponiendo actividades de acuerdo a condiciones delictivas de su entorno
para poder combatir el índice elevado de delincuencia. Al combinarse tales
funciones, la sociedad y Estado podrán brindar a los individuos una paz y
tranquilidad social que tanto se espera, es decir, se lograría mantener una
forma de vida digna y se mantendría en equilibrio la seguridad nacional, esto
sin restar diversos logros en los diversos ámbitos de la sociedad, principalmente
el económico de nuestro país, ya que los inversionistas tendrán la seguridad de
invertir sus bienes en México para generar una mejor economía y se creen
fuentes de trabajo para disminuir el desempleo y por consiguiente también la
delincuencia.
Ahora bien para no llegar a
confundir la Seguridad Pública de la Seguridad Nacional, es importante
diferenciar ambas: la seguridad pública
implica que la sociedad en conjunción con el Estado preserven el orden y la paz
pública, el cual, en el caso de que la sociedad se sienta en peligro de caer en
las garras de la delincuencia o se vea afectada por la inseguridad, tomará en
primer lugar, las medidas necesarias para evitarlas y tratará de resolver dicha
problemática y cuando ya no esté en sus manos hacerlo, dada la magnitud del
problema, cuando se origine una inestabilidad social, puede constituir una
amenaza para la seguridad nacional, dado que ponen en riesgo el bienestar y
futuro del país.
De lo anterior podemos
entender la importancia de ese Binomio del Estado y Sociedad para que la
problemática de Seguridad no salga de los límites controlables, a fin de no
poner en riesgo nuestra Seguridad Nacional.
1.1.5
Definición del concepto de sociología jurídica
Es aquella disciplina que
estudia los problemas, las implicaciones, y todo aquello concerniente a las
relaciones entre el derecho y la sociedad.
Siendo entonces, que al
momento de que nos referimos al problema de la seguridad, se tiene que ese
problema no podemos resolverlo sin que entre en acción el campo del derecho,
pues el problema de la sociedad consistente en la seguridad pública se
encuentra inmerso en el mismo, existiendo una relación entre la sociedad y el
campo del derecho y por consecuencia entra en acción la sociología jurídica,
esto en virtud de que la si la sociología estudia el interactuar humano, esto
es las relaciones que se llevan a cabo entre los individuos y si existe un
problema que atañe a toda la sociedad y que esta lo debe de resolver aplicando
reglas jurídicas, entonces se debe de resolver mediante la sociología jurídica
y por consecuencia el problema de la seguridad publica lo resolveremos con la
sociología jurídica. Por lo tanto tenemos que la sociología jurídica no
solamente resolvería el problema de la seguridad pública, sino que con la misma
podríamos llevar a cabo la estructura de la propia autoridad.
1.1.6
Objeto y fines de la Seguridad Pública
Resulta complicado señalar
con precisión cuál es el objetivo y fin principal de la Seguridad Pública, más
sin embargo, se hará un análisis por separado, ya que estos dos rubros son
importantísimos para el bien común de toda sociedad, a pesar de que la Seguridad
Pública no solo represente los programas, actividades, técnicas empleadas por
el Estado, para encaminar sus acciones de prevención y control del delito.
El objeto de la Seguridad
Pública debe ser vista y considerada no solo exclusivamente como una obligación
del Estado en el ejercicio de sus funciones, sino que debe de involucrarse a
toda la sociedad sin distingos de estatus social, religión, raza; ya que para
lograr el objeto que sería encaminar a un bien común a la sociedad se necesita
la participación de todos creando una nueva ideología o cultura en materia de
seguridad.
Los objetivos de la
seguridad pública en los municipios se orientan a:
• Garantizar el cumplimiento
de los Bandos, Reglamentos y disposiciones administrativas vigentes en la materia,
dentro del territorio. • Prevenir la comisión de acciones que contravengan
disposiciones jurídicas aplicables y que sean constitutivas de delitos o
infracciones. • Guardar el orden público dentro del territorio. • Sancionar a
los individuos que contravengan las disposiciones administrativas aplicables. •
Administrar los Centros de Detención Municipales
• Conformación de un nuevo
sistema para proteger a la sociedad. • Afrontar, combatir y enfrentar a los
delincuentes preservando el orden jurídico. • Reestructurar sistemática y
metódicamente y en forma transparente, todas las instituciones de Seguridad
Pública.
Uno de los objetivos que no
puede dejarse pasar por alto de dicho sistema es la capacitación, funcionalidad
y profesionalismo de los órganos judiciales y de los órganos de Seguridad
Pública. Dentro de la parte objetiva de este sistema encontramos las
condiciones legales, reestructuración de las instituciones, la conformación
funcional administrativa y profesionalización especial bajo los principios de
legalidad, probidad, eficacia, para policías y servidores públicos.
Toda autoridad competente
podrá alcanzar los fines antes mencionados mediante:
• Aplicación de las
sanciones a los infractores de los delitos. • El conocimiento técnico de lo que
es la acreditación de los tipos penales y la probable responsabilidad. • La
prevención, persecución. • La reinserción social del delincuente y de los
menores infractores. Aunque estos fines son generales, debe tener como parte
fundamental el crear nuevas políticas de servicio y acciones encaminadas por el
Estado para combatir las causas que originan la comisión de los delitos,
desarrollando políticas alternativas a través de programas y acciones que vengan
a inculcar valores sociales, culturales, cívicos, entre otros a la sociedad en
general, inducidos al respeto a la legalidad.
1.1.6.1
La Función de Policía
La principal función de la
policía es mantener el orden y la paz pública, así como el bienestar y
tranquilidad de la comunidad.
La función de policía está
compuesta por actividades del cuerpo policiaco y sus órganos auxiliares, de las
que se destacan las siguientes:
• Vigilancia, a fin de
mantener estable el orden público. • Prevención del delito • Detención de
infractores y auxilio al Ministerio Público en la persecución de presuntos
delincuentes. • Protección de la ciudadanía. • Protección de los bienes, recursos
materiales. • Organización de la estadística del índice delictivo • Registro de
"incidencias" y "novedades" relativas a las acciones de
vigilancia y prevención ejecutadas por los elementos policiacos. • Orientación
de la ciudadanía con relación al cumplimiento de las normas y disposiciones
legales.
Así que para alcanzar los
objetivos de la Seguridad Pública se necesita: • La actuación legal e imparcial
de la autoridad municipal y de los cuerpos policiacos. • El respeto a las
instituciones del gobierno. • La confianza de la población en la autoridad y el
respeto a la corporación policial. • La cooperación de la comunidad en el
mantenimiento de la seguridad pública. • Capacitación adecuada de los cuerpos
policiacos.
Para Finalizar
Las políticas, programas, y
estrategias del sistema de seguridad y justicia en México, presentan un soporte
teórico y conceptual insuficiente, lo cual se traduce en una debilidad para la
adecuada formulación de las mismas. Los documentos oficiales, en los cuales se exponen
programas, estrategias y acciones para el combate al crimen no reflejan un
conocimiento acerca de la magnitud del problema de la inseguridad, y es
evidente que tampoco toman en cuenta la literatura especializada existente para
poder ofrecer una base teórica que permita la elaboración de un diagnóstico a
fondo.
La seguridad pública,
ejercida por los cuerpos de seguridad pública, tiene por objeto salvaguardar la
integridad y derechos de las personas, así como preservar las libertades, el
orden y la paz públicos, considerándola de esta manera como una función esencial,
de repercusiones nacionales, y por lo tanto, de carácter especial.
La actuación de los cuerpos
preventivos de seguridad pública se encuentra alejada de las normas de conducta
que le impone la Ley, degradando su imagen y perdiendo la confianza depositada
en ellos, lo cual puede evitarse implementando los mecanismos necesarios para
controlar su actuación pública, mediante unidades especializadas en éste rubro,
sí es que se quiere seguir fortaleciendo la confianza ciudadana en las
instituciones.
Debe reconocerse que el
objetivo de la seguridad pública no se ha cumplido cabalmente, pues en diversas
ocasiones la sociedad y el mismo gobierno han manifestado su rechazo hacia la
actuación de los malos elementos de los cuerpos de seguridad pública, quienes en
muchas ocasiones han aprovechado sus cargos para ofender a la sociedad, ya sea
propiciando la impunidad o bien cometiendo ilícitos.
No es adecuado ni
recomendable diseñar políticas generales en materia de seguridad pública con la
idea de aplicarlas en todo el territorio nacional, debido a que los problemas
que genera la inseguridad pública son tan variados como regiones hay en el
país, y según el contexto que prevalezca en cada una.
La seguridad pública, debe
relacionarse con la administración pública, sea federal, estatal y municipal,
quienes serán los entes públicos de proporcionarla a la población en un
determinado territorio competencial.
La seguridad pública, no es
la simple función de la vigilancia preventiva, es la administración,
organización, operación, funcionamiento, coordinación y supervisión de los
cuerpos policíacos, encaminada a la procuración de la integridad de los
ciudadanos, derechos y bienes, así como a la preservación de las libertades, el
orden y la paz públicos con estricto apego a los derechos humanos.
La administración pública
municipal, es la que definirá los programas y acciones encaminados a
proporcionar los servicios públicos suficientes y de calidad, que tiendan al
mejoramiento y progreso de las condiciones de vida de sus habitantes dentro del
territorio municipal.
El primer nivel de gobierno,
debe atender los reclamos de la población, con la finalidad de generar la
credibilidad en sus dependencias públicas, sin que se aparte de los criterios y
principios que deben orientar su quehacer público.
La actualización de la
seguridad pública, se debe llevar a cabo en su nivel más extenso, estableciendo
principios rectores que tiendan a constituir programas dinámicos, cuyo
principal objetivo sea crear una policía sana, equilibrada, leal y competencial
cuyo resultado sea el abatimiento de la delincuencia, con estricto apego al marco
legal.
La dependencia pública,
encargada de proporcionar la seguridad pública, además de contar con apropiadas
instalaciones y equipo, así como proporcionara los elementos de los grupos
policíacos, capacitación y adiestramiento en el uso y manejo de armamento y
vehículos, estrategias operativas para combatir el crimen, instrucción
académica en general, así como el conocimiento de instrumentos jurídicos para
acciones eficaces, acordes a las políticas de seguridad pública.
La ciudadanía debe
interactuar con la dependencia de seguridad pública, a fin de trabajar
conjuntamente, tanto en la inspección de operativos policiales, así como de
informar a la autoridad las zonas de mayor riesgo delictivo; en este sentido,
se sumarán esfuerzos donde gradualmente se forme una actitud de armonía en el
territorio.
Sin lugar a dudas el
contexto de violencia y delincuencia que se ha extendido en los últimos años,
además de la corrupción que permea prácticamente a toda la esfera de la
administración pública, y que actualmente predomina en la sociedad mexicana
representa para las autoridades un reto considerable, ya que además de
instrumentar mecanismos de protección y restablecimiento de la paz social, se
enfrentan a la recuperación de la confianza y reivindicación de su papel como
actor que salvaguarda la integridad de los ciudadanos y contiende las amenazas
que les ponen en riesgo, ante el escenario es preciso establecer estrategias que
enlacen y refuercen el proceso completo de la seguridad pública.
De esta manera se describen
las siguientes propuestas que dan lugar a una procuración de la justicia eficaz
y a una eficiente labor de los actores implicados en la seguridad, entendiendo
que en el procedimiento se busca aprovechar las competencias que tienen el
Estado para generar condiciones óptimas en temas de seguridad de tal forma que
refuercen las instituciones públicas.
PROPUESTA
1.
Reconstrucción del tejido
social.
Si tomamos como punto de
partida que el principal detonador de la seguridad es el combate de la
violencia, la delincuencia, la impunidad y la corrupción, es más que necesaria
la concatenación de las políticas públicas en todos los niveles al interno del
sistema y fuera del mismo, por esta razón se propone involucrar a la sociedad
civil, llevar a cabo acciones comunitarias que recuperen los espacios sociales.
Para ello es indispensable la regeneración de los lazos comunitarios y la
apropiación de los espacios públicos, para evitar que esos espacios sean
dominados por la delincuencia.
Hoy en día en que prevalece
el individualismo, reforzado por la falta de convivencia y la influencia de las
nuevas tecnologías que aparentemente nos trasladan a escenarios globales y lejanos,
nos hace estar más distantes de las personas con las que convivimos en el día a
día. Un sistema democrático busca hacer partícipe a los miembros de una
comunidad; en este sentido los agentes de seguridad pública como miembros de la
comunidad bien pueden ser el enlace de acciones, puesta en común e incluso
mediación de conflictos.
La propuesta es llevar a
cabo la promoción de acciones que recuperen los espacios sociales y la vida
comunitaria, de tal manera que la comunidad se vea empoderada para el desarrollo
y beneficio de sus habitantes. Esto significa romper el espacio de vacío, la
ausencia y la fragmentación, ya que estos elementos dan lugar a la oportunidad
de ser fácilmente aprovechados por el vandalismo y la mafia organizada. Una
comunidad que esté cohesionada alertará de los posibles riesgos o amenazas,
cuidándose entre sí y contando con el resguardo de la autoridad.
De esta manera se restituirá
la convivencia y seguridad cotidiana, tejiendo redes sociales comunitarias
contribuye a romper canales oportunidades de financiamiento hormiga a los
grupos delincuenciales, un aparente descuido o vacío da lugar a un mínimo
soporte local, que es lo que estos grupos requieren para poder subsistir.
La ciudadanía demanda una
policía eficaz y eficiente, meritoria de la confianza y respeto de la sociedad,
ya que son agentes clave del proceso.
PROPUESTA
2.
Programa de formación
policial.
Para contar con policías
eficientes en el servicio de la protección de la seguridad, se propone aplicar
un programa de formación que esté significativamente sustentado en la vinculación
con la comunidad local, de tal manera que los elementos policíacos, sean
formados para desarrollar conductas de solidaridad y cercanía a su comunidad,
con las que establece vínculos personales e institucionales con la comunidad que
protege; esta capacitación se integrará de valores éticos, respeto y defensa de
los Derecho Humanos, así como capacidad táctica.
Una formación profesional,
mejorará los equipos, para ellos mismos y sus familias, ya que la garantía de
esta protegidos como parte de su función central, da certeza a la sociedad en
su conjunto. Además, el fortalecimiento de sus conocimientos repercutirá en su
correcta actuación hacia los diferentes grupos de la sociedad.
Es necesario también
fomentar la cultura de la denuncia, una vez que en el camino de la recuperación
de la confianza, los ciudadanos, hagan valer sus derechos a partir de un marco
legal, a su vez que vigile y evalúe la actuación tanto del personal de
seguridad como de las instituciones de seguridad pública y justicia en su
conjunto.
Así mimo con la creación de
cuadros únicos, se prevé que haya una mayor rapidez y eficacia en la capacidad
de respuesta
Como parte de la misma
formación es necesario complementar el ciclo con procedimientos de evaluación y
seguimiento que midan los resultados, se evalúen y se mejoren, con el fin de
transferir las mejores prácticas así como reforzar la transparencia y la
rendición de cuentas. Monitoreo
PROPUESTA
3.
Reorientación y
modernización de la infraestructura contra el delito.
Se propone desarrollar una
geoestructura operativa que no responda a la división política, sino a
principios logísticos y de inteligencia que permita una respuesta más inmediata
y eficaz, sustentado en un principio de sustento demográficos.
OTRAS PROPUESTAS:
- REINVIDICAR LOS MECANISMOS
de control de confianza, generando dispositivos más eficaces, eficientes y
cercanos a la comunidad, a través de organizaciones de base comunitaria que
participen en la cohesión social y el cuidado en red de los miembros que la
integran.
- DESARROLLO DE MECANISMOS
DE SEGURIDAD COMUNITARIA, que mediante la interrelación y trabajo en red,
contando con el respaldo y participación de la seguridad pública, hagan frente
a los conflictos derivados de la violencia y delincuencia. A partir de esta
experiencia, se podría instrumentar un observatorio gestionado por la
ciudadanía que vigile, supervise y dé seguimiento a las acciones comunitarias
hacia una mejor y mayor seguridad, además de fomentar la cohesión social.
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